Tal y como publica El País, en su edición del 16 de enero, algo que parece tan simple como ajustar los tradicionales títulos de Ingeniería al marco del Plan Bolonia, está obstaculizando el trabajo de las constructoras y empresas de ingeniería españolas en las licitaciones internacionales, pues sus equipos técnicos están valorados por debajo de lo que deberían.
En las universidades antes se cursaban diplomaturas, de tres años, y licenciaturas e ingenierías de cinco. Pero con el plan Bolonia las titulaciones se han quedado en España en cuatro años más uno de máster. Mientras que en Europa, se ha optado por tres años de grado y dos de máster. El resultado es que resulta muy difícil encontrarle una equivalencia a cada título antiguo, porque no todos tienen la misma duración y características. Así que existe por el momento un limbo legal del que solo se escapan Veterinaria, Medicina, Odontología, Farmacia y Arquitectura, que tienen una normativa europea específica para su ejercicio profesional.
Al Ministerio de Educación solo le constan problemas con los Ingenieros Superiores, que con sus carreras de seis años han superado con margen los créditos y horas lectivas suficientes para ser poseedores de la maestría. Sin embargo, se les considera grado. Con el plan actual de Bolonia serán Ingenieros los que cursen cuatro años de carrera y Máster Ingenieros si tienen el máster —de uno o dos años—, imprescindible para firmar proyectos.
“Somos conscientes del problema ante el que se encuentran los ingenieros españoles”, explican fuentes de Educación “y estamos trabajando en la búsqueda de una solución, que debe afectar no solamente a los colectivos de ingenieros, sino a todas las titulaciones” anteriores al plan Bolonia. “Resolver esta casuística es complejo, de ahí que queramos resolverlo de modo adecuado para todos”. El problema se arrastra desde 2011, aunque hasta abril del año pasado no acaba la moratoria para adaptar los títulos.Just as published by El País, in its 16th January edition, something that seems so simple as adjusting the traditional Engineering diplomas to the Bologna Process is hindering the work of Spanish building and engineering companies at international tenders because their technical teams are underestimated.
In the past, universities offered three-year certificates, as well as bachelor degrees and engineering studies with a duration of five years. However, when the Bologna Plan came into force university degrees turned to four studying years plus one for a master’s degree. As a consequence of the latter it is very difficult to find equivalence to every old title because not all of the certificates have the same duration and characteristics. Therefore, we can speak now of a legal limbo, with the exception of Veterinary, Medicine, Odontology, Pharmacy and Architecture studies. These studies follow specific European rules and regulations for their professional exercise.
The Ministry of Education only finds problems with Advanced Engineers, who, after completing six years of studies in order to obtain their degrees, have done more credits and learning hours than the ones needed to have the master’s degree. Despite this, they are just considered to have a degree. With the current Bologna Process, those studying a four-year degree will become Engineers and those studying a one or two year master’s degree will become Master Degree Engineers, being the latter absolutely necessary in order to sign projects.
‘We are perfectly aware of the problems that Spanish engineers are facing and we are working to find a solution relating not only to engineers, but also to all diploma holders previous to the Bologna Process’. ‘Solving all these special cases is complicated, that is why we would like to find an appropriate solution for everyone. The problem persists since 2011, although the deadline to adapt every title was April last year.